PROMOVER LA ELIMINACIÓN DE LARESTRICCIÓN VEHICULAR, ESPECIALMENTEPARA LA COMUNA DE SANTIAGO.
En relación con lo anterior, promoveré la eliminación de la restricción vehicular, especialmente para la comuna de Santiago. Lo anterior por varias razones y, de nuevo, una de ellas tiene que ver con el medioambiente, sin perjuicio de ser atentatorias de la igualdad ante la ley, del derecho de propiedad y de los derechos de gran parte de los vecinos de Santiago. Se ha postulado para justificar la restricción vehicular, que los automóviles antiguos son más contaminantes que los automóviles nuevos. Sin embargo, ello es una mirada parcial y, por cierto, errada. Efectivamente, si se observa de forma aislada el fenómeno, los autos nuevos son menos contaminantes. Pero ocurre que si el fenómeno se mira como debe ser observado, esto es, como una cuestión dinámica, sucede que un automóvil nuevo es más contaminante que un automóvil antiguo en razonables condiciones. La comparación correcta es la huella de carbono que significa construir, transportar a Chile y luego usar en Chile un automóvil nuevo, por una parte, y por la otra, la huella de carbono que supone el uso de un automóvil antiguo a partir de hoy, esto es, únicamente el carbono que causará ese automóvil de aquí en adelante. En esta comparación es menos contaminante un automóvil antiguo, desde que éste ya se encuentra construido y en Chile. En cambio, el automóvil nuevo tiene que ser construido, transportado a Chile y luego se usa en Chile. La suma de estos tres factores causantes de carbono se traduce en que la huella de carbono de un automóvil nuevo es mayor a la del automóvil antiguo que ya existe en Chile. Además, la restricción vehicular también atenta contra el medioambiente pues fomenta el desecho de automóviles antiguos para ser sustituidos por automóviles nuevos. Los automóviles antiguos, con la restricción, están destinados en gran parte a transformarse en basura y pasar a las desarmadurías de automóviles, que hoy en día es posible ver en todos los lugares de Chile (quienes tenemos más de 50 años sabemos que en Chile antiguamente no existían desarmadurías o eran muy escasas). Por tanto, estas políticas también son contrarias al medioambiente porque están provocando basura. Pero éstas no son las únicas razones. Además, la restricción vehicular atenta contra la igualdad ante la ley, favoreciendo a los más ricos quienes pueden actualizar sus automóviles para evitar la restricción; atenta asimismo en contra del derecho de propiedad de quién es dueño de un automóvil antiguo; y finalmente -aquí lo más importante para estos efectos- atenta en contra de la comuna de Santiago por dos razones: es una de las comunas que más sufre por esta restricción al estar dentro del anillo Américo Vespucio. Y porque la mayoría de los vecinos de Santiago tienen automóviles antiguos que no pueden utilizar por la restricción.